Ya no habrá más advertencias que dirán que lo peor viene si el humano no cambia. Ahora toca escuchar que lo peor ya ha comenzado. El tiempo de no retorno ya fue cruzado desde el 2017 y casi toda vía para un milagro ha sido exhausta. Vivimos nuestra vida de una forma egoísta y colmada en lo temporal. Caminamos sin darnos cuenta de la belleza de nuestro mundo y sin darnos cuenta de que tanto necesitamos a nuestros hermanos. No solo a la familia de sangre sino también a nuestra familia global. Todos somos hijos del Cosmos – Todos descendemos de las estrellas. Somos Universos paralelos en esta fibra cósmica llama tiempo-espacio. Cada uno de nosotros es único y a la misma vez parte de lo mismo. Nuestros actos podrán ser invisibles ante nuestros hermanos, pero nunca ante el Padre. Él lo ve y lo sabe todo por que somos una gota de su mar. Es tiempo de reflexionar adónde vamos por qué los días se acortan. Es tiempo de mirar a nuestro presente por qué es allí adonde se encuentran las soluciones para corregir nuestro ayer y construir nuestro mañana. El Pasado solo nos dice como llegamos adonde estamos hoy, y el futuro es el resultado de nuestro presente. La salvación se encuentra en nuestro actuar de hoy y no en el de mañana.
El Reino de Dios es todo lugar adonde la Justicia y el Amor son los pilares de aquella Civilización. En el Reino de Dios no existe el dolor, el dinero ni la maldad. Las moradas del padre son infinitas en el Cosmos y las civilizaciones que las habitan han alcanzado el nivel espiritual-científico necesario para trasladarse de sistema solar a sistema solar, de Galaxia a Galaxia y de Universo a Universo. Ellas no están limitadas por el tiempo por que este no existe.
El Tiempo linear en el cual el hombre del planeta Tierra cree, no es más que una forma de medida creada por el ser humano para la comprensión de su entorno. El Pasado, Presente y Futuro se desarrollan al mismo tiempo, a lo que se le conoce como “El Presente Eterno” o el Tiempo del No Tiempo. Esta realización espiritual del Universo ya se comienza a manifestar en el corazón de muchos seres humanos con forme se aproxima el ascenso a la cuarta dimensión de la parte externa del Planeta Tierra. Evento que sucederá después del retorno de Jesús-Cristo. Esta conciencia no significa que el ser será elegido para ser parte del Reino de Dios, pero sí que es llamado a obedecer la ley de nuestro creador para de esta forma ser elegido. Debemos obrar a favor de la vida para formar parte del Reino de Dios. Ama a tu prójimo como a ti mismo; No hagas a tu prójimo lo que no quieras que te hagan a ti.
Ha llegado el “Tiempo” de quitar la mirada de la distracciones humanas y ponerla en la causa real de nuestra existencia. Ha llegado el “Tiempo” de extender la mano al hermano no como un protocolo de Navidad si no como un acto que manifiesta un propósito eterno de solidaridad. Ha llegado el “Tiempo” de decir no a nuestro ego y decir sí a la Justicia y el Amor.
El Tiempo no es lo que el humano de este planeta cree que es. El Tiempo no es una ley de la naturaleza; es solo un instrumento de medida creada por el hombre para la comprensión de su entorno. Algo necesario en los pueblos o mundos no civilizados adonde el Hombre-Animal se encuentra en pleno desarrollo o en plena degeneración como lo es nuestro particular caso. Lo que existe es el Presente-Eterno o Fibra Cósmica, adonde el pasado, presente y futuro se desarrollan al mismo tiempo y que es el resultado de la fuerzas multidimensionales de los cuerpos celestes.
No es posible viajar a nuestro pasado o a nuestro futuro por que el pasado ya no existe y el futuro es una proyección de nuestros actos. Es decir, el futuro es la cosecha de lo que sembramos. El viaje en el tiempo de las películas nunca ha sido una posibilidad ni para nosotros ni para los seres con más evolución. Sin embargo, esto no significa que el pasado sea una memoria inalcanzable ya que existen métodos para ver el pasado como si se estuviera desarrollando en el presente. Una ciencia que los seres cósmicos dominan al igual que la ciencia que les permite ver una proyección del futuro basado a su obrar de hoy. Una vez dicho esto, vale aclarar que aunque el pasado se pueda ver de esta manera no significa que se pueda alterar y como consecuencia recibir un beneficio en nuestro presente. En pocas palabras, nuestros errores de ayer deben ser corregidos hoy y nuestros errores de hoy nos dicen los que nos espera si no cambiamos. El pasado y el futuro siempre han dependido de lo que hagamos hoy, y el peso que tengan en nuestras vidas es el equivalente al número de distracciones que tenemos y que no nos permiten vivir un hoy en paz. Distracciones provenientes de nuestros miedos y que se manifiestan en nuestro ego.
Para ver le mundo a través del Presente-Eterno es necesario una toma de conciencia que nos permita valorar la vida sobre la riqueza material. Una conciencia que nos devuelva los valores de una vida constructiva, sana y benéfica para toda la vida de este planeta y del planeta mismo. Es precisamente este miedo a perder lo que se tiene que ata al ser humano a sus errores de ayer y lo impulsa a correr sesgado de miedo hacia su propia autodestrucción. Tristemente, lo último narra a la perfección el actual estado del ser humano. Esto no lo digo yo sino lo dicen aquellos que me instruyen y que me inspiran, y que tienen el poder de la vida por que ellos son la vida misma. Arquetipos Universales que siguen el mandato del ser omnipresente y omnipotente, y que ustedes conocen como Espíritu Santo. Esta generación verá a Jesus-Cristo regresar con potencia y gloria. El que tenga oídos que escuche y el que tenga ojos que vea.
Dante J
Fraternidad Cósmica
Junio 22, 2020