El Tiempo no es lo que el humano de este planeta cree que es. El Tiempo no es una ley de la naturaleza; es solo un instrumento de medida creada por el hombre para la comprensión de su entorno. Algo necesario en los pueblos o mundos no civilizados adonde el Hombre-Animal se encuentra en pleno desarrollo o en plena degeneración como lo es nuestro particular caso. Lo que existe es el Presente-Eterno o Fibra Cósmica, adonde el pasado, presente y futuro se desarrollan al mismo tiempo y que es el resultado de la fuerzas multidimensionales de los cuerpos celestes.
No es posible viajar a nuestro pasado o a nuestro futuro por que el pasado ya no existe y el futuro es una proyección de nuestros actos. Es decir, el futuro es la cosecha de lo que sembramos. El viaje en el tiempo de las películas nunca ha sido una posibilidad ni para nosotros ni para los seres con más evolución. Sin embargo, esto no significa que el pasado sea una memoria inalcanzable ya que existen métodos para ver el pasado como si se estuviera desarrollando en el presente. Una ciencia que los seres cósmicos dominan al igual que la ciencia que les permite ver una proyección del futuro basado a su obrar de hoy. Una vez dicho esto, vale aclarar que aunque el pasado se pueda ver de esta manera no significa que se pueda alterar y como consecuencia recibir un beneficio en nuestro presente. En pocas palabras, nuestros errores de ayer deben ser corregidos hoy y nuestros errores de hoy nos dicen los que nos espera si no cambiamos. El pasado y el futuro siempre han dependido de lo que hagamos hoy, y el peso que tengan en nuestras vidas es el equivalente al número de distracciones que tenemos y que no nos permiten vivir un hoy en paz. Distracciones provenientes de nuestros miedos y que se manifiestan en nuestro ego.
Para ver le mundo a través del Presente-Eterno es necesario una toma de conciencia que nos permita valorar la vida sobre la riqueza material. Una conciencia que nos devuelva los valores de una vida constructiva, sana y benéfica para toda la vida de este planeta y del planeta mismo. Es precisamente este miedo a perder lo que se tiene que ata al ser humano a sus errores de ayer y lo impulsa a correr sesgado de miedo hacia su propia autodestrucción. Tristemente, lo último narra a la perfección el actual estado del ser humano. Esto no lo digo yo sino lo dicen aquellos que me instruyen y que me inspiran, y que tienen el poder de la vida por que ellos son la vida misma. Arquetipos Universales que siguen el mandato del ser omnipresente y omnipotente, y que ustedes conocen como Espíritu Santo. Esta generación verá a Jesus-Cristo regresar con potencia y gloria. El que tenga oídos que escuche y el que tenga ojos que vea.
En paz espiritual,
Dante Jaramillo
Fraternidad Cósmia
Septiembre 2, 2019
Estados Unidos de América